Esta nueva versión de Nada personal es una historia de acción, suspenso policíaco y tensión amorosa, en donde debido a una casualidad, Mariana Aragón es testigo del asesinato de dos jóvenes periodistas.
Esto la mete en el centro de una conspiración donde una organización criminal la convierte en culpable y en adicta. Para Mariana, luchar por su vida implica enfrentarse a la organización criminal más poderosa: la que funciona desde la legalidad y dentro del Estado. En «Nada personal» para sobrevivir, hay que matar.
Más: BIOGRAFÍA DE LA ACTRIZ MARGARITA MUÑOZ
REPARTO DE LA TELENOVELA NADA PERSONAL
- Margarita Muñoz – Mariana Aragón
- Valentino Lanús – Alejandro Castillo
- Matías Novoa – Santiago Leal
- Juan Soler – Raúl Rey
- Kika Edgar
- Mayra Rojas
- Héctor Bonilla
- Mónica Dionne
- Pia Watson
- Ignacio Riva Palacio
PERSONAJES DE LA TELENOVELA – DESCUBRE QUIÉN ES QUIÉN
Mariana Aragón (Margarita Muñoz)
Hija única de un matrimonio humilde, originarios de Zapopan, Jalisco, Mariana llegó a la Ciudad de México para realizar sus estudios en gastronomía.
Aunque es una joven proactiva y con ambiciones, que hasta ahora ha conocido y sorteado por sus propios medios los obstáculos para alcanzar sus metas, se verá involucrada en un multihomicidio que la convierte en víctima y contrincante de un ejército invisible; el lado obscuro del poder.
El transitar de Mariana desde la inocencia hacia una realidad carente de justicia, la llevará a andar por caminos escabrosos en una constante lucha en la que su único fin es sobrevivir y demostrar su inocencia; aunque para ello tenga que valerse de hechos y acciones que para ella misma eran inimaginables.
Alejandro Castillo (Valentino Lanús)
Joven director y productor de documentales, hijo de una pareja de exitosos profesionales del espectáculo, actualmente divorciados.
Alejandro es uno de ésos jóvenes que parecen tener todo para triunfar en la vida: talento, inteligencia, carisma, carácter emprendedor.
Su futuro es prometedor en todos los sentidos, cuando ocurre el “accidente” que cambiará de pronto todos sus planes y expectativas: Mariana Aragón.
A partir de ese momento, su vida se convertirá en una montaña rusa donde el afán “justiciero” se confunde a menudo con la pasión y el deseo, y en la que el propio Alejandro no alcanza a definir los móviles que lo llevan a arriesgarlo todo, incluyendo sus planes de matrimonio con la hija de un hombre por quien siente admiración y respeto a toda prueba: el procurador Raúl Rey.
Santiago Leal (Matías Novoa)
Comandante de la policía encargado del caso, con un largo expediente de problemas dentro de la propia corporación debido a su carácter violento en ocasiones.
Su vida es un debate continuo entre un lado luminoso en el que imperan sólidos principios éticos. Santiago es de esos raros policías incorruptibles a toda prueba; y la oscuridad que envuelve su origen y su pasado.
Hijo de una prostituta con quien creció en sus primeros años y que posteriormente desapareció sin dejar rastro, mantiene una extraña,y a veces perversa, relación con el género femenino y con todo lo que éste representa.
Quizá muchas de sus contradicciones se resuelvan cuando descubra su condición de hijo natural de quien, en su momento, se convertirá en su antagonista más peligroso e importante: el mismísimo Raúl Rey.
Raúl Rey (Juan Soler)
Procurador especial de la lucha antidrogas y contra el lavado de dinero, digno heredero y exponente de esa casta de políticos mexicanos que hizo suya la divisa del legendario Gonzalo N. Santos: “la moral es un árbol que da moras”.
Atractivo, carismático, seductor, poderoso, “El Rey” como lo conocen la mayoría de sus seguidores y sus adversarios, es fundamentalmente eso: un monarca acostumbrado a ejercer el poder absoluto tanto en el ámbito público como en el privado.
Cuando sus vínculos secretos con el crimen organizado, que incluyen lo mismo el narcotráfico que el lavado de dinero y la trata de personas, se ven peligrosamente expuestos por la filtración de cierta información, el Rey no dudará en echar mano de todas las estrategias del poder, empezando, primero por un violento multihomicidio, y después, por la destrucción física, moral y mediática de la única sobreviviente del crimen: Mariana Aragón.