La telenovela Qué pobres tan ricos es una producción que presenta una historia de amor, romance, encuentros, desencuentros y un sinnúmero de divertidos enredos entre dos familias que no tienen nada en común, pero que ahora estarán obligadas a convivir en la misma casa. Por un lado, Los Ruizpalacios, millonarios de abolengo y por el otro, Los Menchaca, una clásica familia de barrio.
Todo inició ante la incapacidad de la abuela Mati Ruizpalacios (Queta Lavat), de seguir al frente de la empresa familiar, es así que Miguel Ángel (Jaime Camil), su nieto consentido -quien lleva once años viviendo en Londres- debe regresar a México para la lectura de una cláusula del testamento de su abuelo Don Aureliano (Gustavo Rojo), que dicta: “Heredará el consorcio el primero de mis nietos que esté formalmente casado y tenga un hijo varón”.
Es entonces que, sin proponérselo, Miguel Ángel tendrá en su primo Alejo (Mark Tacher), un ambicioso enemigo que lo involucrará en un sucio fraude, y así provocará que Miguel Ángel y su familia pierdan su fortuna, además de todas sus propiedades, quedando sólo un terreno en la colonia La Nopalera, donde para su sorpresa, hoy viven ahí Los Menchaca.
Don Chuy Menchaca (Manuel «Flaco» Ibáñez) es un ex luchador llamado “El hijo de Sumatra”, que hace muchos años conoció a Don Aureliano Ruizpalacios, a quien le fue pagando la propiedad poco a poco.
Sin embargo, tras la muerte del rico empresario, la deuda nunca se finiquitó, por lo tanto Don Chuy no tiene las escrituras del terreno donde, además de su casa, montó un modesto gimnasio que hoy deja pocas ganancias, y piensa transformarlo en una típica fonda mexicana con la ayuda de sus hijos: José Tizoc (Jonathan Becerra) y Perla Ivette (Abril Rivera), así como su hija mayor Lupita (Zuria Vega), quien tiene un niño, Emiliano (Yael Fernández) que es la adoración de su abuelo.
Es así que, forzado por las circunstancias, a Don Chuy no le queda otra más que aceptar que Miguel Ángel y su adinerada familia -ahora venida a menos- se muden a la calle Italia en la colonia La Nopalera.
Por su parte, presionado y sin dinero, Miguel Ángel Ruizpalacios llegará a vivir, o más bien, a padecer a la colonia La Nopalera acompañado de su singular familia: su mamá Ana Sofía (Sylvia Pasquel), una excéntrica dama de sociedad que hace eventos de beneficencia, pero en el fondo desprecia a las personas que no son de “su clase”, además de su hermano Leonardo (Diego de Erice), un clásico “mirey” con estudios de arte en Nueva York y Frida (Natasha Dupeyrón), su hermana menor, una chica de aparente espíritu social pero apegada a su vida de lujos y confort.
El choque entre los hábitos y las costumbres de cada familia será inevitable, es en este ambiente caótico y divertido, que Lupita Menchaca y Miguel Ángel Ruizpalacios -que iniciarán como mediadores de cada familia- terminarán enamorándose, y juntos enfrentarán las adversidades para defender sus sentimientos y superar todos los obstáculos para descubrir el verdadero valor de la vida.
PÓSTERS
Ellos no tienen nada en común… muy pronto vivirán juntos y bien revueltos
Posters oficiales de la telenovela Qué pobres tan ricos…