Conoce la historia completa de la telenovela Sangre de mi tierra, historia protagonizada por Ana Belena y Lambda García.
TRAMA SANGRE DE MI TIERRA
Crisanto Castañeda y Natalia Martínez de Montiel son gente de la tierra y los viñedos. Para ellos, la uva, su cultivo, la elaboración de los mostos y la calidad de sus vinos no es un oficio ni una manera de sustentarse… Es una pasión. Un modo de vida. La única forma de respirar y de sentir. Esta es la historia que vamos a narrar. Dos familias intensas y complicadas, los Castañeda y Los Montiel, sus encuentros, su enemistad, sus amores, sus odios y sus intolerancias, en el marco de la gran pasión que comparten: la vida.
Crisanto Castañeda vino a Napa hace treinta años, desde su nativa Michoacán, sin un centavo. Luego de muchos años de arduo trabajo, ha conquistado su mundo: tiene una esposa fiel, Mercedes, cuatro hijos: Emilio, Aurora, Paloma y Leonardo; tiene sus esplendidos viñedos, pero sobre todo, es dueño de su bodega de vinos recios y poderosos, como él.
Natalia Martínez de Montiel nació en los grandes viñedos de Napa, y creció pizcando uva al lado de sus padres, Joaquín y Emilia Martínez, humildes braceros que lucharon para darle un mejor futuro en esta nueva tierra y, gracias a ellos, pudo alcanzar una carrera universitaria. Se casó con Paco Montiel, un hombre culto y bueno, que la apoyó en sus sueños de convertirse en bodeguera y hoy por hoy sigue sembrada de planes de expansión.
Tuvo un único hijo, Luis Montiel, casado con Anita Carmona, y graduado enólogo, como su padre. Además, le tocó criar al hijo mayor de su marido, el problemático Juan José Montiel… El simpático y caótico “Juanjo”.
Los Castañeda y los Montiel tienen una amistad de años. Joaquín Martínez ayudó a Crisanto a comprar su primera tierra, y Crisanto, muchos años después, prestó el dinero para que los Montiel abrieran su pequeña bodega. La armonía de la relación termina con la muerte de Emilio, el hijo mayor de Crisanto, en un accidente automovilístico causado por la imprudencia de su mejor amigo, Juanjo Montiel, el hijo de Paco.
A partir de esa tragedia familiar, se establece una guerra entre familias y bodegas. Porque Crisanto, llevado por el dolor y la rabia por su pérdida, pone una demanda que agrava la sentencia de homicidio no intencional de Juan José (Juanjo), Juanjo va a dar un año y medio a la cárcel, y da por terminados los amores que llevaba irregularmente con Aurora la hija de Crisanto.
Luego se suceden una serie de desencuentros entre Natalia y Crisanto y, por ende, entre los demás integrantes de ambas familias. Pero en medio del odio, el amor subyace: el amor de Juanjo por la casada Aurora. También surge un apasionado amor entre Paco, el esposo de Natalia, por Paloma, la hija más joven de los Castañeda. Esta relación termina de enconar las continuas peleas y trampas que se infligen Natalia y Crisanto.
Y en el momento más álgido de esta enemistad, hay un asesinato, que pondrá en jaque a las dos familias, pues muchos tenían motivos para cometerlo. Aunado al suspenso creado por el asesinato, cada uno de los integrantes en ambas familias tendrá que lidiar contra sus propios y particulares demonios hasta vencerlos.
Juan José Montiel tendrá que superar su culpa, y demostrarle al mundo y a la mujer que ama, que es mucho más que la oveja negra de los Montiel. Aurora Castañeda tendrá que aceptar que se equivocó al elegir a su compañero de vida y, además, tendrá que aprender a ser valiente y presentar pelea ante la amenaza física y psicológica de un marido maltratador.
Paloma Castañeda, en la primavera de su vida, y Paco Montiel, a las puertas de su invierno, descubrirán que el amor puede tomarlos por sorpresa, y arrastrarlos hacia nuevas vidas y nuevos sueños. Luis y Anita Montiel, a pesar del gran amor que se tienen desde adolescentes, se encontraran sumidos en una crisis de consecuencias insólitas y desoladoras. Leonardo Castañeda, nacido varón en medio de una familia tradicional y machista, tendrá que descubrir y exponer con orgullo su verdadera esencia, que va más allá del sexo con el que nació.
Mercedes Castañeda aprenderá a hacer valer su voz de madre y su fuerza de mujer, ante su autocrático marido. Y Crisanto por fin sabrá que de nada vale ganar una guerra contra sus enemigos, poseer las mejores tierras, o producir el mejor de los vinos, si no puede descorchar una de sus botellas y celebrar con todos los suyos una nueva cosecha.
Esta historia es un mural caleidoscópico, que cuenta la historia y las pasiones de una gente muy real y especial: Gente plantada en la tierra, con raíces profundas, de cara al sol y al viento; gente intensa y fuerte como un añejado cabernet Sauvignon de gran reserva. En este mural no hay ni buenos ni malos, solo seres humanos que sienten las emociones al máximo y por eso yerran, caen y se levantan…y aguardan a que la nueva cosecha de amor y de esperanza sea la más abundante, y les dé el mejor de los vinos.